El Estado tiene el monopolio de la administración pública. A través de sus decisiones, hechas políticas públicas, él incentiva, castiga, prohíbe o permite.
Para ello asigna recursos que son, obviamente, escasos. Por ello es la competencia de llegar al poder, todos quieren llegar a la posición de toma de decisiones. Al final se trata de controlar el sistema de asignación de recursos.
Todas estas decisiones de incentivar, castigar, prohibir o permitir, suceden en el sistema político con cierta opacidad. ¿Quién está pensando en prohibir mis actividades empresariales? ¿Qué regulación ambiental afectará la forma en que hago negocios? ¿Qué tendencia global forzará a los tomadores de decisión locales a incentivar empresas como la mía?
En otras palabras: ¿Cómo me entero sí estoy sentado en la mesa del banquete o estoy en el menú de la cena?
El monitoreo regulatorio nos permite leer un entorno cada vez más confuso, saturado de comunicación digital de todo tipo, de medios de toda tendencia y de hechos políticos dentro y fuera del país. Aunque no lo creamos, hasta lo que pasa en una oficina en Ginebra puede llegar a repercutir la forma en que hacemos negocios acá en Centroamérica.
El monitoreo regulatorio consiste en un sistema de inteligencia enfocado a los riesgos regulatorios de una organización o empresa en particular. El sistema no solamente filtra la informacion, sino que la analiza de forma oportuna y la comunica de manera entendible a fin de que la linea gerencial de la empresa pueda tomar decisiones de mayor calidad, que puedan establecer con la antelación debida, estrategias para la incidencia en las políticas públicas que han de afectarle.
El monitoreo regulatorio es el mejor amigo de los departamentos de asuntos corporativos o asuntos públicos, es el radar de los departamentos jurídicos y permite a la alta gerencia apuntar su batería sobre las cosas que son importantes y que generan riesgos u oportunidades para la organización.
Imaginar una organización donde todo el equipo gerencial parte de una información ordenada, verificada y entendible, supone una ventaja para enfrentar las amenazas y oportunidades.
¿Sabes si estas en la mesa o en el menú? ¿Aprovecharás la oportunidad o serás devorado?